¿Alguna vez ha despertado agitado por haber experimentado un sueño extraño? también, pudo haber despertado pensativo y tratando de saber que puede significar tal experiencia, o pudo haber despertado experimentando una paz, que lo que sea que haga ese día le saldrá más que perfecto. Pues bien, estos son los tres tipos de experiencias que un ser humano puede traer del mundo onírico al mundo físico. Ya se dio cuenta lo que acabo de decir, ¿el soñador trae del mundo onírico al mundo físico? El ser humano está tan ocupado con la vida rutinaria que dentro de la misma rutina busca respuestas a situaciones que quiere resolver. La vida cotidiana es un gasto de energía física y mental, a pesar que algunos tratan de compensar ese desgaste con una buena alimentación parece que no es suficiente. Las preguntas que surgen en la cotidianidad no tienen respuesta aquí mismo sino en el mundo onírico, mundo de las ideas o la caverna de Platón.
Has de saber que el mundo onírico no es una manifestación con secuencia lógica, más bien es una manifestación existencial con conciencia propia. El mundo onírico no se manifiesta noche a noche cuando cerramos los ojos, sino que se manifiesta justamente cuando tu existencia está en riesgo. Mientras tanto, si se puede experimentar una serie de escenas que en ocasiones nos advierten de algo pero aparece cifrado por medio de símbolos que se deben interpretar. Estos sueños que debe interpretarse suceden con más regularidad en personas que no practican una vida espiritual y por ende van por la vida como en piloto automático, estos sueños son automáticos, se manifiestan de acuerdo a la necesidad de cambio que deba realizar el soñador, son demandas de corrección para pasar a una nueva etapa de vida.
El Faraón egipcio es un ejemplo muy claro, no era un ser espiritual sino un tirano con su pueblo y en su calidad de gobernador con responsabilidades hacia su nación, pudo observar una manifestación con una escena llena de simbolismo, las siete vacas gordas y siete vacas flacas, siete espigas verdes y siete espigas secas, ni él mismo sabía que podía significar, así mismo le sucede a la mayoría de personas con este tipo de experiencias. Un sueño sin interpretar es como una carta sin leer. (Salas Emilio)
Cuando se dice que el mundo onírico es un punto de equilibrio entre el mundo material y espiritual es porque en ese mundo están todas las respuestas a las preguntas de la humanidad. Platón tuvo una experiencia muy especial. Se propuso crear una imagen que representara a cada uno de los elementos más importantes de la naturaleza: tierra, agua, fuego y aire. Tras muchos años de estudio, una noche mientras dormía, vio que ante él se habrían unos portales de luz y al ver esto tuvo temor, al lado de él apareció un anciano que le dio unas palmaditas en el hombro y le dijo: "no temas" ¡debes meter tu mano de esta manera! y el anciano empezó a sacar unas figuras muy extrañas que lanzó a los pies del filósofo y luego desapareció. Luego Platón metió sus manos al portal y extrajo unas figuras extrañas muy frías, cuando despertó recordó esto, dibujo esas figuras y así surgieron los sólidos regulares, donde cada figura representa un elemento de la naturaleza.
Albert Einstein moderno científico estadounidense creador de la teoría de la relatividad, mientras desarrollaba sus estudios sabía que debería crear algo que sustentara sus ideas pero no sabía como hacerlo, hasta que un día mientras realizaba un experimento en su laboratorio sobre el peso y la masa no sabía como hacerlo ni qué hacer, se frustro mucho, con el pasar de los años, una noche mientras dormía vio que del cielo llovían números y símbolos muy extraños, especialmente unos números que se mezclaban con simbologías nunca antes vistas. Despertó por la madrugada y escribió esa mezcla de números y símbolos. Este es el origen de la fórmula que sirvió para conseguir la equivalencia entre masa y energía.
El cuerpo y la energía son dos elementos en uno, el alma y el cuerpo son dos en uno, las experiencias de la vida en vigilia y las experiencias del mundo onírico son dos en uno. La energía que se produce de la comida para el cuerpo es energía de materia para materia, en cambio la energía del mundo onírico que repercute en el cuerpo es energía especialmente para el alma y esta energía es producida gracias a eventos que se contemplan durante el sueño, o sea que es energía tomada de la fuente universal.
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